Tecmerin. Revista de Ensayos Audiovisuales

Nº 11 – 2023 (1)

Niñas guerreras contra el Necropoder. Empoderamiento femenino en el cine mexicano a través de personajes infantiles

Violeta Alarcón Zayas (UDIMA)

Cómo citar este artículo: Alarcón Zayas, V. (2023) Niñas guerreras contra el Necropoder. Empoderamiento femenino en el cine mexicano a través de personajes infantilesTecmerin. Revista de Ensayos Audiovisuales, 11, 2023(1). ISSN: 2659-4269

Las tres películas analizadas en este ensayo: Vuelven (Issa López, 2017), Cómprame un revólver (Julio Hernández Cordón, 2018) y Noche de fuego (Tatiana Huezo, 2021) tienen en común tres elementos fundamentales: sus protagonistas son niñas y adolescentes mexicanas en el contexto del narcopoder, todas se rebelan contra el papel que el patriarcado les impone en este marco, y la enunciación fílmica se encara con la narcocultura. Es decir, las tres condenan la idealización del narco en el cine actual, pero sin caer en el retrato que presenta a las mujeres y niñas como meras víctimas impotentes.

Frente al mito oficial según el cual el Crimen Organizado supone un elemento externo a la sociedad que la perjudica y agrede como una enfermedad, aparece otro mito de mayor éxito en la actualidad, y que nace del sueño capitalista, esto es, el mito del ascenso social rápido y relativamente fácil (Monsiváis, 2004). Esto se observa en el éxito mainstream de los narcocorridos y del cine y series de televisión que exaltan la figura del narco. Omar Rincón, a propósito del caso de Colombia, resume el fenómeno de la popularidad de la narcocultura, aplicable al caso de México y de otros países latinoamericanos:

“Lo narco es una estética, pero una forma de pensar, pero una ética del triunfo rápido, pero un gusto excesivo, pero una cultura de ostentación. Una cultura del todo vale para salir de pobre, una afirmación pública de que para qué se es rico si no es para lucirlo y exhibirlo. El método para adquirir esta cultura es solo uno: tener billetes, armas, mujeres silicona, música estridente, vestuario llamativo, vivienda expresiva y visaje en autos y objetos” (Rincón, 2009: 148).

La exaltación de la figura del narco desvía la atención y disimula la estructura político-económica que sustenta al crimen organizado, el cual, pese a que tiende a concebirse como un elemento marginal y subversivo al orden, ostenta la soberanía desde la ilegalidad, la coacción y la violencia, imponiendo su propio orden, bajo el consentimiento más o menos directo de gobiernos e instituciones. Así, el narcocine junto con narcoseries y narconovelas actuales reproducen, legitiman y fortalecen un imaginario de la narcocultura acorde con “el capitalismo gore” (Valencia, 2010), donde se banaliza la vulneración del cuerpo humano y se exalta la violencia.

“La crudeza en el ejercicio de la violencia obedece a una lógica y unas derivas concebidas desde estructuras o procesos planeados en el núcleo mismo del neoliberalismo, la globalización y la política. Hablamos de prácticas que resultan transgresoras, únicamente, porque su contundencia demuestra la vulnerabilidad del cuerpo humano, su mutilación y su desacralización y, con ello, constituyen una crítica feroz a la sociedad del hiperconsumo, al mismo tiempo que participan de ésta y el engranaje capitalista”. (Valencia, 2010: 17)

Frente a esta exitosa idealización cinematográfica de la narcocultura, las películas de Issa López, Julio Hernández Cordón y Tatiana Huezo focalizan la problemática social en torno al necro-poder del crimen organizado desde la perspectiva de mujeres, adolescentes y niñas que se empoderan y se resisten a ser meras víctimas trágicas y pasivas. Los universos de ficción de estas películas, que van desde el realismo, al terror y la distopía, reflejan la violencia del “capitalismo gore” (Valencia, 2010) imperante en México y en gran parte de Latinoamérica; un contexto de enormes desigualdades y desprotección de la sociedad y particularmente de los colectivos más vulnerables, como la población racializada, mujeres y niños/as en barrios marginados y zonas rurales controladas por el narco. En este contexto analizamos además lo que Segato (2016) entiende como “guerra contra las mujeres” y “femi-genocidios”, donde las agresiones de género, más allá de la violencia de orden personal, suponen un ataque y exterminio sistemático de “un tipo humano”, es decir, las mujeres en general, incluyendo la trata de personas, el abandono de niñas, las violaciones y asesinatos de mujeres (2016: 85).

Las heroínas de estos films son forzadas, como ocurre en la realidad, a abandonar abruptamente la infancia y tomar consciencia de la fragilidad de sus vidas, “vidas precarias” (Butler, 2006) en un sistema corrupto, extractivista, ultra-violento, machista, racista y misógino, por lo que para sobrevivir deben organizarse, resistir y enfrentarse de una u otra forma al necro-poder patriarcal. Es decir, las películas elegidas ofrecen una perspectiva crítica y amarga, pero en parte esperanzadora, dado que los personajes femeninos actúan y se enfrentan desde la autodefensa (Dorlin, 2017) contra las violaciones, abusos, feminicidios y desapariciones forzadas inherentes al funcionamiento del capitalismo gore. Esta reivindicación del agenciamiento femenino profundiza en las diferentes estrategias que las mujeres adoptan para defenderse, desde el disimulo, la huida y/o el sometimiento pasivo a una figura masculina protectora, hasta el empoderamiento que convierte a madres e hijas en sujetos activos, donde se legitima la adopción de herramientas y acciones de autodefensa, tanto desde lo individual como desde lo colectivo.

Bibliografía

  • Butler, J. (2006). Vida precaria. El poder del duelo y la violencia. Buenos Aires: Paidós.
  • Dorlin, E. (2017). Autodefensa. Una filosofía de la violencia. Navarra: Txalaparta.
    Rincón, O. (2009). “Narco.estética y narco.cultura en Narco.lombia”. Nueva Sociedad, 222, 148-163.
  • Monsiváis, C. (2004). “El Narcotrafico y sus legiones” Viento Rojo Diez historias del narco en México. México, D. F., Plaza y Janés, 34-44.
  • Segato, L. R. (2016). Guerra contra las mujeres. Madrid: Traficantes de sueños.
  • Valencia, S. (2010). Capitalismo gore. Barcelona: Melusina. 

Filmografía

  • Brancato, C., Bernard, C., Miro, D., O’Connel. K., Newman. E., Padilha, J., Todd Ellis, E. (Productores ejecutivos). (2015-2017). Narcos. Dynamo Producciones, Gaumont International Television.
  • Escalante, A. (2014). Heli. Tres Tunas, Mantarraya Producciones, Le Pacte, No Dream Cinema, Unafilm.
  • Hernández Cordón, J. (2018). Cómprame un revólver. Woo Films, Burning Blue.
  • López, I. (2017). Vuelven. Filmadora Nacional, Peligrosa.
  • Huezo, T. (2021). Noche de fuego. Pimienta Films, The Match Factory.
  • Naranjo, G. (2011). Miss Bala. Canana Films, Fox International Productions, IMCINE, Conaculta, Fidecine, Promecap.

Tecmerin. Revista de Ensayos Audiovisuales
ISSN: 2659-4269
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